Unos días después de que la concejalía de Licencias de Actividades anunciara la aprobación de la licencia para llevar a cabo la rehabilitación de un edificio industrial de 6.500 metros cuadrados situado en la calle Islas Canarias, 86 que albergaría el mayor espacio de «coworking» de la ciudad de València, pues permitiría trabajar al mismo tiempo a unas 900 personas, la Junta de Gobierno Local aprobó ayer una licitación que va destinada a dar cabida también a empresas emergentes, popularmente conocidas como «startups».
Concretamente, se trata de la licitación del proyecto de ejecución de las obras de equipamiento, instalaciones y habilitación de La Harinera, el histórico inmueble industrial situado en la calle de Juan Verdeguer, que ha sido recuperado y que se prevé dedicar como base de empresas tecnológicas y entidades de innovación.
Precisamente, como indicaban fuentes municipales a Levante-EMV, la intención es que este espacio sea utilizado, entre otras, por la Asociación Valenciana de Startups, la cual, cabe recordar, se quedó fuera de la Estación Marítima hace ahora casi un año cuando el concurso de concesión de uso lo ganó la empresa belga Fosbury's Mon por un periodo de tiempo de 25 años. Una licitación que, por cierto, la Asociación Valenciana de Startups recurrió a la Abogacía del Estado, pero esta resolvió en favor de la empresa belga.
El proyecto de obra supondrá una inversión de 4 millones de euros, y su desarrollo comenzará durante el actual mandato; de hecho, hay ya reservada una partida de 1,5 millones en el presupuesto municipal para 2020, para el inicio de las obras.
La vicealcaldesa y portavoz, Sandra Gómez manifestaba ayer la satisfacción del Gobierno Municipal por la aprobación de este proyecto, «que ha sido dificultoso de llevar adelante», explicaba, por la complejidad de salvaguardar la estructura del edificio, dada la voluntad del Gobierno de dar prioridad a la conservación del patrimonio histórico de la ciudad.
La Harinera fue construida por la firma Harineras Levantinas en el año 1923 con un proyecto del arquitecto; y la rehabilitación ha permitido conservar los volúmenes del edificio original, sobre una superficie construida de 4.200 metros cuadrados. «A lo largo del anterior mandato se trabajó en diferentes proyectos de aseguramiento de estructura y rehabilitación y, por fin, ya podemos decir que este año ya está listo y preparado el proyecto y la obra de acondicionamiento del edificio para el uso que le queremos dar», explicaba la vicealcaldesa.