La segunda edición de la Semana del Urbanismo de la ciudad de València concluyó ayer y lo hizo en la plaza Lorenzo la Flor del Cabanyal-Canyamelar, uno de los últimos espacios públicos que el consistorio ha renovado para su uso ciudadano y que se engloba dentro de su plan, gran parte del cual se prevé impulsar en la presente legislatura, de fomentar València como una ciudad de plazas, entendidas estas como espacio de convivencia y, siempre que sea posible, peatonal, como se evidenciará en el proyecto de renovación de la plaza del ayuntamiento.

La vicealcaldesa de València y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana y Vivienda, Sandra Gómez, clausuraba ayer esta II Semana del Urbanismo con un homenaje a las personas y entidades que han fomentado la cultura de barrio en la plaza Lorenzo la Flor del Cabanyal-Canyamelar.

Pepa Dasí como expresidenta de AVV del Cabanyal, la compañía teatral «La Estrella», Juanjo Raussell propietario de La Tahona de la Abuela, el centro cultural del Ateneo Marítimo de València, la Junta Mayor de la Semana Santa Marinera y todas las personas mayores que forman la plataforma «Salvem el Cabanyal», protagonizaron un emotivo acto en el que se recordó con especial afecto al actor y titiritero Gabi Fariza, fundador junto a Maite Miralles del Teatro de La Estrella. Estos reconocimientos de suman a los que se han rendido a lo largo de la semana en diferentes plazas sobre las que ha intervenido la Concejalía de Desarrollo y Renovación Urbana «para recuperarlas como espacio público y que lo vecinos y vecinas puedan volver a disfrutar de ellas», explicaba. «Hemos querido poner en valor la València ciudad de plazas sobre la que estamos trabajando para fomentar la cultura de barrio», indicaba.

El primer acto homenaje tuvo lugar el pasado miércoles, en la plaza Rojas Clemente, en el barrio del Botánico, donde tras los talleres infantiles se reconoció el trabajo desarrollado por varias personas en este barrio. Por otra parte, el viernes le tocó el turno la plaza Arzobispo Olaechea, en el barrio de San Marcelino, la cual se llenó de Talleres y música para los más pequeños.