La vicealcaldesa y regidora de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, ha anunciado que el proceso de regeneración urbana del barrio del Cabanyal-Canyamelar sigue avanzando con las obras de la renovada calle Lluis Despuig, en la conocida como «Zona Cero». Las actuaciones, que abarcan el tramo de Lluís Despuig que va desde calle Pintor Ferrandis hasta calle Columbretes, permitirán reurbanizar la calle con la finalidad de «garantizar una mayor seguridad y mejorar la accesibilidad universal de esta», dijo Gómez. Las obras tienen como principal objeto la renovación del pavimento, el cual estaba muy deteriorado, así como la sustitución del mismo por uno fonoabsorbente con el fin de reducir la contaminación acústica. Los trabajos son necesarios porque «hay que adaptar la zona a las nuevas normativas de accesibilidad y ello implicaba una renovación de la infraestructura viaria, la realización de mejoras medioambientales y la instalación de un pavimento que permita reducir los niveles de sonido de la zona», indicó la vicealcaldesa. Tras los trabajos, la calle dispondrá de una calzada de un solo carril de 3.50 metros, sin aparcamientos, y con unas aceras de anchura variable, cuyo mínimo son 1,80 metros. Asimismo, se renovarán las baldosas y se mejorará y reforzará la calzada mediante un nuevo fresado. Además de estos trabajos, se ha ejecutado la canalización subterránea de servicios de redes de comunicaciones y telefónica, con el fin de eliminar cruces aéreos. Dentro de la actuación, se resuelve también el cruce de Lluís Despuig con calle Safareig, la cual es peatonal, mediante un pavimento diferente que identifica el tramo como peatonal pero permite el uso compartido con el tráfico proveniente de Lluís Despuig.
«Continuamos cumpliendo nuestro compromiso con el barrio del Cabanyal-Canyamelar, reurbanizando una de las zonas más degradadas por el proyecto de prolongación de Blasco Ibáñez. Proyectos como esta reurbanización dotan al barrio de una mayor calidad urbana y de vida, mejorando la seguridad y accesibilidad universal de todos sus vecinos y vecinas, además de recuperar la dignidad que merece el barrio», concluyó Gómez.
El plazo de ejecución ha sido de tres meses y ha contado con un presupuesto (IVA incluido) de 413.157,26 euros, según precisó la vicealcaldesa.