El pasado viernes comenzó a funcionar en València la primera cooperativa de «riders» (repartidores) de comida y, en el futuro próximo, paquetería. Se trata de Rodant Bicimissatgeria, un grupo de cuatro profesionales del sector que hartos de la «explotación» a la que son sometidos estos trabajadores por parte de las grandes plataformas de reparto han decidido organizarse por ellos mismos con unas condiciones laborales y unos salarios acordes con la labor que realizan, por cierto, cada vez más necesaria tras la irrupción de la pandemia.

Según explicó el secretario de la cooperativa, José Forés, de momento son cuatro cooperativistas y en breve se unirá un quinto, cifra que puede seguir creciendo según vaya comportándose la clientela. Para trabajar con ellos es necesario descargarse la APP «toopcycle» y acceder a la ciudad donde quiere operar, para luego conectar con los establecimientos adheridos.

Según Forés, su idea es trabajar con un mínimo de estabilidad y dignidad. Eso se traduce en trabajos de entre 30 y 40 horas a la semana con sueldos de 7 euros a la hora. Para que se hagan una idea, dicen, las grandes plataformas pagan entre 1,40 y 4 euros el servicio dependiendo de las distancias recorridas.

Y en cuanto a la seguridad, en esta plataforma cotizan como trabajadores, mientras que en las grandes compañías de reparto funcionan como «falsos autónomos».

Tres días pedaleando

En el caso de València, Rodant Bicimissatgeria comenzó a funcionar el viernes por la noche y concentrará sus horas de trabajo los fines de semana, que es cuando más demanda hay. Son conscientes de la dificultad de competir con las grandes plataformas, básicamente por las condiciones laborales de los trabajadores y la forma de «capitalismo salvaje» sobre la que operan. Pero creen que pueden aportar algo nuevo a la sociedad, muy consciente de las condiciones a las que están sometidos los «riders». «Hay gente que da propinas porque saben la precariedad de sus trabajos. Ahora, con nosotros, ya no hace falta que den propinas, porque saben que tienen unas condiciones mucho mejores que en las grandes plataformas», asegura Forés, con una larga experiencia reivindicativa en el sector.

Dado que en otras ciudades como Madrid o Barcelona este tipo de cooperativas ya están activas, el secretario de Rodant Bicimissatgeria cree que en València también puede funcionar. Su referente, porque «es la que mejor funciona», es Zaragoza, una ciudad parecida a València en cuanto a población.

De Benimaclet

De momento tienen una sede en el barrio de Benimaclet desde la que operan en toda la ciudad. Allí tienen sus bicicletas y desde allí organizan su trabajo, que quieren que siga creciendo en clientes y en nichos de actividad. José Forés explicó en este sentido que su idea es ampliar mercado y además del reparto de comida a domicilio entrar también en el mundo de la paquetería, que es uno de los que más crecimiento ha experimentado en los últimos años.

La pandemia, además, ha hecho que parte del comercio que se hacía de forma presencial ahora se haga «on line» con entrega a domicilio, por lo que las posibilidades son cada vez mayores en todos los sentidos.