Una fiesta ilegal en el distrito del Marítim de València ha terminado con dos detenidos y un agente del Cuerpo Nacional de Policía herido. Los hechos tuvieron lugar esta pasada madrugada, sobre la 1, cuando varios policías acudieron al lugar indicado por la Sala del 091 donde se celebraba una fiesta ilegal pese a la pandemia de coronavirus y las consiguientes restricciones en la lucha contra la expansión de la covid.
Los policías comprobaron que se escuchaba música, voces de varias personas y golpes que provenían del interior de una vivienda de la primera planta, por lo que llamaron a la puerta para comprobar qué sucedía en el interior del domicilio.
Un hombre abrió la puerta sin ni siquiera retirar la cadena de seguridad y explicó a los agentes con la puerta entreabierta que estaba reunido con cuatro amigos. Tras solicitar que se identificase, el hombre cerró con fuerza la puerta en el momento en el que uno de los agentes desplazados introdujo su brazo para agarrar los documentos identificativos.
Varios agentes tuvieron que ayudar al policía con el brazo atrapado debido a la fuerza que el individuo ejercía desde el interior del piso. De hecho, requirió asistencia sanitaria por las lesiones ocasionadas.
Tras bloquear la puerta y herir al agente, el hombre increpó al resto de policías gritándoles "hijos de puta, aquí no podéis entrar, estamos de fiesta. Lárguense de aquí, maderos". El hombre acabó detenido como presunto autor de un delito de atentado a agente de la autoridad.
Los agentes pidieron a todos los participantes que abandonasen el piso e identificaron a otras 12 personas, de distintas nacionalidades y de edades que oscilaban entre los 20 y los 29 años. Todos recibieron una propuesta de sanción por incumplir las medidas anticovid.
Al poco, un hombre salió del interior del domicilio con actitud agresiva y trató de agredir a puñetazos a los policías mientras gritaba "policías de mierda, habéis acabado con la fiesta", al tiempo que les preguntaba "dónde están mis amigos, cabrones". Al ser detenido. golpeó a los agentes con las piernas y los codos. Los dos detenidos, de 21 y 39 años, son de origen italiano y peruano.
