Los hallazgos arqueológicos que han quedado a la vista en las grandes zanjas abiertas en la calle María Cristina para la renovación de las canalizaciones de agua potable se han convertido en punto de atracción para viandantes y curiosos. Los arqueólogos, como informó este diario, han sacado a la luz el pavimento de adoquín del siglo XIX y restos de lo que fue la calle de las Fonts, anterior a María Cristina. La calle de las Fonts, o las Fuentes, es de origen medieval y recibía el nombre porque estaba jalonada de pequeñas fuentes. Los arqueólogos estudian si uno de los grandes sillares localizados en la zanja podría corresponderse con el pilón de una de estas fuentes.

Además de los pavimentos anteriores al actual, que se han conservado en perfecto estado y que dejan ver la variación de nivel de esta arteria principal de la ciudad, los arqueólogos han sacado a la luz los restos de las viviendas artesanales del siglo XVI y XVII que había en el barrio del Mercat, vinculadas a la industria de la seda, como así lo indicarían los lebrillos y restos de pequeñas balsas de decantación que se han encontrado.

Aunque la anchura de las zanjas no deja ver demasiado, los arqueólogos creen que la estructura de las viviendas halladas sería similar a las que han aparecido en otros barrios como Velluters, en calles como Maldonado, donde han aflorado barrios enteros de viviendas-taller artesanales.

Los restos arqueológicos serán documentados y desmontados.