Niños y niñas del CEIP Santa Teresa de Valencia han protagonizado hoy a las 9 de la mañana una acción de protesta para a las puertas del centro en la que los pequeños han acudido vestidos con ropa de playa, protección solar y gorra para quejarse del «insoportable calor» que sufren en el patio del colegio. La Asociación de Familias de Alumnos (AFA) ha pedido así a la Conselleria de Educación que ofrezca una solución ante la ausencia de sombra en el patio que les permita resguardarse del sol durante los meses de calor.

Como ha expuesto Estela, miembro de la AFA, piden desde hace años la instalación de un toldo. «El patio en este colegio es algo muy importante», ha expresado. Sin embargo, las elevadas temperaturas suponen un gran problema para los pequeños: los termómetros han llegado a marcar los 45 º C. «Necesitamos una intervención rápida porque nuestros niños no pueden jugar en el patio», ha declarado.

Hace dos días fue la graduación de los niños de sexto de Primaria y la mitad de los asistentes estuvo en el sol para poder guardar la distancia de seguridad. «Es un patio pequeño y lo utilizamos para todo», ha declarado Paula, también miembro del AFA. 

Estela lleva nueve años luchando por combatir la calor del colegio. Según las madres, el anterior gobierno no les «hacía caso». Sin embargo, desde la llegada del gobierno actual, consideran que se les escucha pero que no se «aplican las soluciones». Con la covid-19, se han agravado las dificultades. El patio ha estado dividido todo el curso para guardar la distancia de seguridad y, en la zona sin sombra, los niños se asan de calor. «Si el curso que viene no nos ponen un toldo, tendrán que quedarse dentro del aula para jugar y descansar», han expresado.

A nivel técnico, desde la AFA relataron que se puede aplicar la instalación de un toldo. Han tomado como ejemplo el caso del CEIP Cervantes, en el que ya se implementó esta medida.

Un problema de fondo

Los miembros del AFA han expuesto que esta escuela tiene «un problema de base» desde su construcción hace más de diez años. «Se hizo todo con materiales muy malos», han apuntado. Por otro lado, relataron que, cuando llueve, las paredes son surtidores: «Tenemos un problema de humedades impresionante».

Así pues, las familias se han visto obligadas a tomar medidas para paliar las deficiencias. El Centro del Carmen les dejaba las pancartas la publicidad y las colgaban de lado a lado del patio para que los niños tuvieran un «mínimo de sombra», para que pudieran hacer las actividades extraescolares. «Los propios niños nos pedían que no las quitáramos». No obstante, tuvieron que quitarlas porque no se reunían las medidas de seguridad. Desde la AFA han concluido que «no se puede dejar todo en manos de los padres» y que son necesarias actuaciones inmediatas.