Las dos naves vacías y pendientes de rehabilitar de Juan Verdeguer, conocidas como Naves Ership, se convertirán en un gimnasio de nueva generación, que incorporará las últimas tecnologías de entrenamiento virtual y que dará servicio a vecinos y trabajadores del centro de innovación y creatividad de las naves de Juan Verdeguer. Esta dotación, que incluirá también un espacio para la gimnasia artística y deportiva, completará la infraestructura deportiva del barrio del Grao, según informó ayer la concejala de Deportes, Pilar Bernabé.
Con la pandemia, pero también antes, el uso de aplicaciones de telefonía móvil para disponer de un entrenador personal virtual se ha multiplicado. El ayuntamiento de València quiere incorporar este servicio al nuevo gimnasio previsto en las naves de Juan Verdeguer pendientes de rehabilitar.
Dentro del plan de desarrollo de los espacios deportivos de la ciudad de València, y para completar el mapa de instalaciones, uno de los más emblemáticos y reivindicados por las asociaciones vecinales de la zona es, precisamente, el de las naves de Juan Verdeguer. Por ello, con el objetivo de dotar de mejores infraestructuras deportivas al barrio, el proyecto contempla la rehabilitación de las naves y su transformación en un centro de gimnasia deportiva y otros deportes, donde la innovación sea la protagonista.
En ese sentido, la delegación de Deportes tiene interés en elaborar el anteproyecto –que permitirá definir el programa de necesidades y, con ello, poder desarrollar el proyecto de ejecución y delimitar en el tiempo la construcción de la instalación– antes de que finalice el año.
La concejala de Deportes y presidenta de la Fundación Deportiva Municipal, Pilar Bernabé, explicó ayer que con esta futura dotación «el ecosistema innovador de la zona de Juan Verdeguer también incluirá al deporte».
Las Naves Ership, que conservarán su estética fabril e industrial, tienen una superficie de 1.184 y 1.293 metros cuadrados y fueron construidas en 1931. Las naves, en desuso, son propiedad del ayuntamiento y entre ellas se incluye la Harinera, que se destinará a usos relacionados con la innovación.
La idea es conservar un edificio histórico y, por otra parte, atender las necesidades de la ciudadanía y dar lugar a un espacio que complete la infraestructura deportiva del barrio del Grau, destacó Bernabé.