La catedral de València ya ha recibido todos los permisos para iniciar la restauración de las pinturas de la Capilla del Relicario por parte del Cabildo, el Arzobispado y la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat Valenciana, institución que ha aprobado una subvención de 40.000 euros. Esta cantidad representa un tercio del presupuesto total, cuyas dos terceras partes asumirá la propia Seo.
Esta intervención está previsto que se inicie el próximo mes de septiembre, ya que se ha establecido un plazo de dos meses, e incluirá la reparación de los mármoles de las paredes, las pinturas al fresco de la bóveda y los armarios de las Reliquias y muros perimetrales.
El canónigo conservador del Patrimonio Artístico de la Catedral y director de su museo, José Verdeguer, ha señalado la necesidad de estas intervenciones, ya que están «muy deterioradas por culpa de las humedades debido a las filtraciones de agua registradas hace años y que fueron reparadas por la propia catedral el año pasado».
La Capilla del Relicario de la catedral de València, construida a inicios del siglo XIX como una prolongación de la antigua sacristía, alberga tres armarios, donde se guardaban las reliquias, en cuyas puertas están representadas las escenas de la entrega de la Santa Espina por San Luís de Francia; el Santo Cáliz, que permaneció en el armario central desde el siglo XV hasta 1916; y la de las demás reliquias de la Casa de Aragón cedidas por Alfonso V el Magnánimo.
Estas escenas son obra del pintor Miguel Parra.
A partir de 2016, y tras la inauguración del nuevo Museo Catedral de Valencia, la mayor parte de estas reliquias se conservan y exponen en la sala novena del museo.
Reparación de filtraciones
La Catedral de València concluyó en julio del año pasado las obras centradas en la reparación de las filtraciones que se producían por la cubierta de esta capilla y que habían motivado el traslado del resto de reliquias a otro lugar de la Seo. Estos trabajos fueron sufragados en su momento con fondos propios de la catedral.
