El Ayuntamiento de València considera «interesante» y «adecuada» la propuesta impulsada por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) para liberar’ del humo del tabaco espacios emblemáticos como los Jardines de Viveros de esta ciudad y, en consecuencia, estudiará «detenidamente y con cariño» la idea.

Así lo aseguró ayer el vicealcalde de València y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, que ha señalado que el consistorio ha promovido ya en la ciudad entornos públicos «libres de humo» de tabaco como playas. El edil ha valorado iniciativas que buscan «mejorar la calidad urbana y la salud de las personas a través de medidas de disminución del tabaquismo».

Sergi Campillo se pronunció de este modo en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local, preguntado por la campaña de movilización social puesta en marcha por la AECC para «liberar» del humo del tabaco espacios emblemáticos como Viveros.

Esta es una campaña nacional que está dirigida a librar de humo 43 espacios emblemáticos en España y que busca recabar firmas de la ciudadanía para entregarlas posteriormente a los ayuntamientos con esta reclamación. La recogida de firmas también servirá para reclamar la ampliación de la actual Ley Antitabaco con el fin de conseguir en el año 2030 la primera generación libre del humo del tabaco.

«A priori me parece una propuesta interesante que vamos a estudiar detenidamente», manifestó el vicealcalde de València. «De hecho, este ayuntamiento ya ha hecho pasos para declarar zonas públicas libres de humo como algunas playas de la ciudad», recordó el concejal.

Sergi Campillo afirmó que la propuesta presentada por la Asociación Española contra el Cáncer es « bien interesante que busca mejorar la calidad urbana y la salud de las personas a través de medidas de disminución del tabaquismo». En este sentido, expuso que la acoge, «por tanto, con cariño». «Es una propuesta adecuada», ha concluido.

Además del tabaco el ayuntamiento también tiene previsto regular en la nueva Ordenanza Contra la Contaminación Acústica, lo referente al ruido en las playas. Una vez se apruebe, los bañistas tendrán prohibido poner música, una práctica muy habitual entre grupos de jóvenes. Sí que podrá sonar aquella música procedente de los chiringuitos que dispongan de la autorización pertinente.