Nadie lo hubiera dicho a tenor de las críticas cosechadas por la nueva plaza de la Reina, pero tanto la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico como la Federación de Asociaciones Vecinales de València han dado el visto bueno a la plaza, salvando los detalles ya conocidos de la sombra y la piedra, y han elogiado la participación ciudadana que ha acompañado al proyecto: "Nos han consultado en todo momento y han incluido todo lo que les hemos propuesto", ha asegurado Julia Martínez, representante de los comerciantes.

En líneas generales Martínez asegura que "la plaza está infinitamente mejor que estaba. Vale que no hay césped, pero es porque hay un parking debajo y siempre ha habido muchas filtraciones. La plaza ha quedado bien", insiste la portavoz de los comerciantes.

Destaca, por ejemplo, que se haya consensuado la instalación de las tres zonas de carga y descarga y que todas las terrazas de la hostelería, que también han estado presente en las conversaciones, hayan quedado satisfechas. "Solo hay una que no ha podido montar lo que quería porque está al lado de la catedral y otro que le han calculado mal los metros y ya se lo están revisando", explica Julia Martínez, según la cual se está hablando de todas las cosas, como por ejemplo la forma de recoger la basura, la forma de limpiar el suelo para no dañarlo, o la colocación de las sombrillas fijas al suelo.

"Todo el mundo estuvo y sólo podemos decir que todo lo que hemos propuesto lo han incluido"

La representante de los comerciantes explicó que en su día se puso en marcha un proceso participativo y luego se creó un grupo de trabajo en el que estaban comerciantes, hosteleros, taxistas, vecinos, transportistas, falleros... y todo aquel que tenía algo que aportar en este proceso. "Todo el mundo estuvo y sólo podemos decir que todo lo que hemos propuesto lo han incluido".

Por su parte, la presidenta de la Federación de Asociaciones Vecinales, María José Broseta, ha destacado el cambio estético de la plaza de la Reina y entiende los problemas que se han destacado de la misma. A su juicio, "se ha sembrado lo que se ha podido y lo que tenemos que pensar es que esto no es una cosa para hoy, sino que hay que dejar que pase el tiempo y crezcan los árboles plantados". Y en cuanto a los bancos lamenta, esta vez sí, que no tengan respaldo y sean un simple bloque de piedra, aunque también comprende que "son nuevos tiempos y nuevos gustos".

"Todo se puede mejorar, pero ya es una ventaja muy grande que no pasen autobuses, que el parking esté nuevo y otras cosas que son importantes para la ciudad", asegura Broseta, quien sugiere que "veamos las cosas más allá de lo que se ve hoy".

Y pensando precisamente en el futuro, la principal dirigente vecinal de la ciudad lanzó una advertencia al ayuntamiento, y es que no se incremente el número de terrazas ni su extensión. Broseta cree que el peatón tiene que tener su espacio y las terrazas no se lo pueden comer, sobre todo teniendo en cuenta que el verdadero aliciente de la plaza es que ahora es peatonal.