La desafortunada caída del pasado miércoles de la duquesa, no hace sino engrosar la larga lista de achaques que ha sufrido Cayetana de Alba en los últimos años. La salud de la duquesa comenzó a dar signos de alarma cuando en 2007 fue intervenida en el Hospital Sagrado Corazón de Sevilla por una antigua lesión de columna que con la edad le provocaba un problema de movilidad en las piernas. La operación para arreglar el trauma que con catorce años le provocó una caída montando a caballo, no dio el resultado esperado y empeoró su situación.

Apenas un año después, un incidente agrava su estado de salud. Un atragantamiento con el zumo que toma cada noche la duquesa, se complicaba provocándole un encharcamiento de los pulmones, que a su vez, al parecer, produjo un fallo cardíaco, por lo que tuvo que ser intervenida de urgencia. Después de eso, a la espera de una operación para solucionar la hidrocefalia que padecía, fue intervenida para quitarle ocho piedras que se le encontraron en la vesícula.

Pero una válvula que le implantaron en el cerebro hace dos años y medio frenó el deterioro cognitivo y funcional que comenzaba a sufrir. Hubo un antes y un después para doña Cayetana con la operación de marzo de 2009. La duquesa sufría hidrocefalia, una enfermedad que se caracteriza por la acumulación de fluidos en el cerebro. Pero apenas cuarenta y ocho horas después de la exitosa intervención que le practicaron en el sevillano Sagrado Corazón, la duquesa abandonó la silla de ruedas con la que acostumbraba a salir en aquellos tiempos y comenzó una sorprendente recuperación.

El último de sus problemas de salud se dio el miércoles pasado cuando iba a acudir a la presentación de su libro de memorias Yo, Cayetana. Una caída en el palacio de las Dueñas de Sevilla le ha provocado «una pequeña fisura en la pelvis». Los médicos le han recomendado reposo absoluto. Los médicos le habían desaconsejado el viaje de luna de miel a Tailandia por su estado de salud. Sin embargo, la aristócrata insistía en partir hacia Asia tras el acto del libro.

Esta caída es muy similar a la que sufrió el Rey Juan Carlos I mientras esquiaba en Suiza en el año 1983, que también le provocó una fisura de pelvis que le obligó a guardar reposo. Esta lesión, además, se complicó y el monarca tuvo que ser intervenido posteriormente y utilizar muletas durante todo el periodo de recuperación.

«Quiero que mis hijos me dejen en paz»

La aristócrata ha decidido no callarse absolutamente nada de lo piensa y no ha dudado en decir que ella como madre, ha criado a todos y cada uno de sus hijos y ahora lo que quiere es vivir la vida a su aire. En una entrevista que Doña Cayetana concedió a Espejo Público unos días antes de sufrir una fisura de pelvis, hablaba sobre sus hijos: «Ya son mayorcitos, están divorciados, tienen su vida y yo no me meto, así que, que me dejen vivir, que yo les he ayudado mucho cuando lo han necesitado».

De este modo deja claro que ella piensa seguir haciendo oídos sordos a las críticas que puedan surgir en torno a su enlace con Alfonso Díez. No obstante, deja claro que ella sigue teniendo una excelente relación con todos y señalaba: «Les quiero mucho y mis casas están siempre abiertas para ellos» y zanjaba diciendo: «Y el que diga lo contrario, miente». europa press madrid