Apenas una gota de color se coló en el desfile de Saint Laurent este martes en París, durante la segunda jornada de la Semana de la Moda, donde presentó una colección sobria, de trajes estructurados y abrigos voluminosos.

El desfile se celebró en los jardines de Trocadero, emblemático punto parisino donde la marca ha establecido su cuartel general para las pasarelas cada temporada. Allí sorprendió con un espacio cerrado cuyas paredes se bajaron como persianas al comenzar el desfile, quedando a la vista de los paseantes y transformando la Torre Eiffel en el telón de fondo.

No eran pocos los curiosos que habían acudido hasta allí para ver a estrellas como la cantante y diseñadora Victoria Beckham, el cantante Dominic Fike, las actrices Demi Moore, Catherine Deneuve o Úrsula Corberó, entre otras.

En la pasarela sobresalieron los abrigos de anchuras exageradas, un tanto ochenteros, con formas amplias en torno al cuerpo y grandes hombros. En negro, marrón o azul oscuro, los abrigos se llevaron de piel o de pelo, aunque la firma también rescató el abrigo parisino por excelencia el 'caban' de doble botonadura de los marineros, que reintrodujo en forma de gabardina, chaqueta corta o amplio, estilo masculino.

Los abrigos destacaron por sí mismos, y para insistir en su imponencia el diseñador de la marca, Anthony Vaccarello, decidió combinarlos únicamente con mallas de vinilo y con vestidos largos y ajustados de terciopelo de los que solo se veía la cola.

Además de algunos vestidos, de corte recto y pegados al cuerpo, destacaron los trajes de sastrería que Vaccarello presentó al cerrar el desfile: reinvenciones varias del famoso esmoquin de Saint Laurent, que revisó con chaquetas masculinas y pantalones rectos o con cortes más femeninos.

En los pies, como es habitual en el Saint Laurent de Vaccarello, altísimas sandalias de tacón no aptos para no entrenadas.

En un comunicado difundido tras el desfile, el creador belga dijo haberse inspirado en la influencia que el 'art déco' tuvo en Yves Saint Laurent, en cuyo estilo ocupó un lugar importante. La sobriedad de la colección, en homenaje al difunto padre de Vaccarello, como dio entender el mensaje "a mi padre" situado en cada uno de los asientos de los invitados, coincidió al menos en presencia con la petición de solemnidad que la Federación de Alta Costura y Moda, organizadora de la pasarela, ha solicitado a los invitados.

En un mensaje difundido este lunes a los asistentes, la Federación pidió a los invitados a la Semana de la Moda un gesto de reflexión y solemnidad durante estos desfiles, cuya apertura coincide con el inicio hace unos días de la invasión militar de Rusia en Ucrania, dos países que suelen tener una importante presencia en esta cita.