Un paseo por los campos de arroz de l'Albufera puede regalar una sorpresa entre la fauna del entorno, al encontrarse frente a frente con una especie poco habitual en las aguas del humedal valenciano: un caimán. Tras el susto inicial, y fijando la atención, el caminante podrá comprobar que no se trata de un cocodrilo real, sino que es una especie "hinchable" atada a un poste; como un espantapájaros en formato horizontal. No es una mera casualidad. El fenómeno se repite en varias localizaciones del paraje natural; en arrozales de Sueca y Cullera. Hay hasta cuatro especímenes repartidos por los arrozales. Forma parte de una estrategia piloto de los agricultores y arroceros valencianos para repeler a los flamencos (Phoenicopterus roseus) y otras aves con el objetivo de evitar los destrozos en sus plantaciones que, en la campaña del arroz del 2021, cuando su presencia no fue tan masiva como el pasado año, provocaron unas pérdidas de 400.000 euros.