Termina la cremà, comienzan las rebajas. Las colas ante las puertas de las tiendas de indumentaria valenciana son larguísimas ante el inicio de los descuentos en las telas de fallera y otros complementos.

Se ha convertido ya en toda una tradición acudir el día posterior a las fiestas para acudir a este tipo de establecimientos. Varios son los elementos que se buscan. Fundamentalmente, telas. Es el momento de vaciar el stock de temporada para emplear en futuros trajes a la espera de la llegada de los nuevos tejidos, que se producirá en las próximas semanas. Hay descuentos de hasta el 50 o 60 por ciento y campañas especiales como la de "100 cortes a 100 euros" de Álvaro Moliner. También hay descuentos para la reserva y reconfección de la posticería del pelo de valenciana.

Las rebajas de 2024 serán el primer indicador del momento que vive la indumentaria tradicional después de dos años post-pandemia que han sido espectaculares, hasta el punto de que numerosas tiendas ya ponen en primavera el cartel de "agenda cerrada"; es decir, reserva de la confección de los trajes. No se sabe hasta cuando seguirá la curva ascendente hasta pasar a una estabilización.