El Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia y el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, han puesto en marcha el 23 Congreso Nacional Farmacéutico, un encuentro que reunirá a más de 2.000 farmacéuticos de todo el territorio nacional en el Palacio de Congresos de Valencia hasta el 9 de febrero.

Como pistoletazo de salida al evento, el MICOF ha presentado una falla en la que, por supuesto, los farmacéuticos y su profesión son los protagonistas. Una de las apuestas por parte de la institución colegial, para ‘valencianizar’ el Congreso, con el objetivo de dar a conocer y de compartir la cultura valenciana con los profesionales farmacéuticos de todo el territorio nacional.

Un monumento fallero de temática farmacéutica que preside la entrada al Palacio de Congresos y da la bienvenida a todos los asistentes, así como a todas aquellas personas amantes de las fiestas josefinas, que quieran acercarse para disfrutar de esta creación como antesala a las Fallas 2024. 

Pero no solo eso, ya que tras la presentación de la falla, el MICOF ha inaugurado su exposición ‘Valentia Ars Pharmaceutica. La fuerza de las artes farmacéuticas’. Un recorrido por la historia de la Farmacia en Valencia y en España, a través de las vivencias del que es el colegio profesional más antiguo del mundo, esto es, desde 1441 hasta la actualidad.

La muestra permite viajar a lo largo de los casi seis siglos de historia de la profesión farmacéutica a través del MICOF, pasando por cuatro etapas diferenciadas: el esplendor entre los siglos XV y XVII; la decadencia en el siglo XVIII; el renacer en los siglos XIX y XX en la que los colegios de farmacéuticos comienzan a asumir sus actuales funciones; y el futuro de la profesión en el siglo XXI.

La profesión farmacéutica en Valencia tiene un arraigo secular que convierte a la capital del Turia en un enclave fundamental dentro de la historia de la Farmacia, además de albergar el Colegio de Farmacéuticos más antiguo del mundo, con más de 580 años de historia a sus espaldas.

Y es que, en un futuro no muy lejano, los farmacéuticos serán artífices de la contribución a la transformación de nuestra sanidad para proteger, promover y recuperar la salud de la sociedad.