Una disputa familiar por una herencia está detrás del último crimen ocurrido este martes en València en plena calle, junto a la Finca Roja, justo a la hora en la que muchos niños salían del colegio de los Agustinos. Ni la hora, ni el lugar, a la vista de todos, pareció importarle al presunto asesino, quien, con gorra y gafas de sol, esperó a su tío de 64 años, a las puertas del despacho del abogado con el que dos días antes se habían reunido para la donación de una propiedad. Justo en el momento en el que Javier Gómez llama al telefonillo, su sobrino le ataca por la espalda con dos armas blancas, un cuchillo de cocina, de unos 15 centímetros, y un hacha, que llevaba previamente ocultas en una mochila.

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