Cullera es un pueblo gobernado desde la sinrazón, el despilfarro y la fantasía. Con muchos años de retraso hicieron un parque en El Racó, destrozaron con la pala unos diez o doce bancos, medio terminaron el parque y alegan que no hay dinero para colocar un par de bancos nuevos. Pero lo realmente grave es que en tiempos de crisis económica aguda continúen con las labores de preparación del terreno para edificar el gran Manhattan, que cuestan un porrón de millones que pagamos todos para que unas cuantas empresas capitalistas se beneficien en un futuro que a lo peor ni llega. La negligencia de estos políticos pasa por no pagar a proveedores que le ganan juicios y que el ayuntamiento tiene que pagar con costas e intereses. Me pregunto qué pasa con la oposición, me imagino que son todos profesionales de la política, perezosos en el pensar y con miedo de perder sus prebendas si protestan.