Es mi deseo hacer llegar al resto de lectores una inquietud debida a la próxima elaboración de un proyecto de real decreto del Gobierno para regular la Comisión Islámica en España (CIE). Este decreto, que en principio no parece tener demasiada importancia, sí la tiene.

Actualmente existe una fuerte disputa por ejercer el control de dicha entidad por dos bandos. El que tradicionalmente regulaba el islam en España, Ucide, dirigido por Riay Tatari, y, en contraposición, un grupo denominado Feeri, a cuyo mando se encuentra Mounir Benjelloun.

Este segundo grupo está ligado a Al Adl Wal Ihsane y vetado en Marruecos, de donde es originario Benjelloun. También se le vincula con los Hermanos Musulmanes, partidarios de la implantación de la sharia (ley islámica) y alineados con la rama más radical del islam, el salafismo-wahabismo y, por ende, con Al Qaeda.

Gracias a mi situación como profesor de Ciencias Políticas en Dakar, especializado en sectas islámicas, no me hubiese atrevido a redactar esta carta de no ser por la peligrosa situación que se podría dar en nuestro país. Rodrigo Díaz de Haro König. Dakar.