Hay ejemplos que presentan episodios recursivos: infinitas imágenes en espejos paralelos, factorial de un número, fractales... Aunque en física o matemáticas la presencia de recursividad es inherente y en otros, como en el léxico o la publicidad, puede verse como anecdótico, en el caso de la política resultaría nefasto.

Algunos políticos acostumbrados al rodillo y otros a quienes parece no haberles sentado bien el resultado electoral muestran posiciones caóticas similares al problema de los tres cuerpos. La falta de costumbre durante décadas para consensuar posturas o leyes ha llevado a este país a que nos endosen reformas recursivas y si esto se ha demostrado contraproducente ni que decir tiene lo que ocurriría en el caso de convocarse nuevas elecciones. Supongamos por un momento que se convocan y los resultados conducen a la misma situación, hecho nada baladí porque los españoles también tenemos derecho a enrocarnos. En este caso se plantearían varias cuestiones: ¿estarían de acuerdo en pactar? En caso afirmativo, ¿por qué ahora y no antes? En caso contrario, ¿se convocarían recursivas elecciones? ¿Cuál sería el coste económico resultante de la recursividad electoral? Señorías, razonen las respuestas. Benedicto Torres. Valencia