Parece que al común de los españoles le joroba pagar impuestos, sobre todo aquellos que le permiten cierta discrecianolidad: quién no sugiere el «no me cargues el IVA», cuando no te lo propone, sin sugerencia alguna, el mismo profesional que te pesta un servicio. Pero estas pequeñas cuantías restan ingresos a la Hacienda Pública (la caja común de todos los ciudadanos). Falta pedagogía, pero cuando el PP, imputado por financiación ilegal como beneficiario a titulo lucrativo (independientemente de los «casos aislados») no sólo falta pedagogía, sino que se da ejemplo de lo contrario.

El desencanto es generalizado, no sólo con el ámbito político, sino con actores, artistas, deportistas, empresarios y, en general, personas que han gozado de nuestra consideración e, incluso, admiración... Mal vamos si el pueblo no pasa factura a quienes han expoliado las arcas públicas y continúan, como si nada hubiera pasado, presentándose como aspirantes a gobernar y administrar nuestros recursos. Francisco López Cordón. Valencia