Impotentes ante el trato que se les está dando a los fugitivos que huyen del horror y la muerte... todos los días tenemos esto. Nuestra querida Europa, como la vemos, está triste, desconsolada. Está pensando en lo que esta gente pasa cuando huye de sus países en guerra para que no los asesinen. Está pensando el trato inhumano que estos seres están soportando en algunos países a los que se dirigen para salvar sus vidas. Está pensando en como se está portando con ellos, de modo lamentable, vergonzoso, inhumano.

Las poblaciones de la mayoría de las naciones europeas claman al cielo por el trato injusto que se les da a estas personas que huyen con sus familias del terror y la muerte. Ya no hay que pedir, sino exigir una solución urgente, sin excusa ni pretexto, ¡ya!. Las poblaciones solidarias se ponen a meditar: si un día Europa tiene el mismo problema que hoy tienen los fugitivos y tienen que huir de Europa, posiblemente a algún país de los que hoy huyen€ ¿cómo nos recibirán? No está de más meditar de ese refrán que dice: «Cuando veas las barbas de tu vecino pelar, pon las tuyas a remojar». Enrique Sanvalero. Valencia.