El premio Nobel de Economía Angus Deaton critica las políticas de austeridad y apunta: «Que la bomba social no haya estallado en España es uno de los misterios que todavía hay gente que no se explica», en referencia al paro, la precariedad laboral y la pobreza. Pues bien, la bomba social ha estallado, pero de una manera controlada, y lo ha hecho sobre la base de la madurez democrática de la población. La sociedad no ha elegido la revuelta social, sino la revolución política (léase Podemos). Esa es la verdadera bomba, que ha hecho saltar por los aires la estructura del establishment político. Lo curioso es que haya afectado más a un partido que defiende la justicia social, los derechos sociales y en menor medida al que ha aplicado de manera inmisericorde esa política de austeridad y ha tenido en la corrupción su modus operandi.