Según Unicef, el 90 % de los niños refugiados llegan solos a Europa. Habría que preguntarse por qué. Posiblemente sea porque al ser menor de edad, los Estados no pueden devolverlos a su procedencia y las asociaciones humanitarias se enfrentarían con los que se atreviesen a hacerlo. Quizás sea una táctica más de las mafias para poder introducir personas y tener atados a sus padres para que paguen las deudas contraídas con ellos. Es una situación «desesperada, silenciada, que ocurre lejos de nuestra mirada y por lo tanto ignorada», lamenta Marie-Pierre Poirier, coordinadora especial de la Unicef para la crisis de los migrantes y refugiados en Europa. Es una cuestión de difícil solución mientras se ignore quién y por qué estos niños pasan el Mediterráneo. Enrique Fernández Iniesta. Valencia.