Resulta indignante comprobar los ingredientes con los que se ha construido el conflicto de la docencia pregrado en la Universidad privada de la Iglesia. Su Facultad de Medicina la metieron con el calzador del PP valenciano. Llegada la necesidad de disponer de Hosptales para la formación de los estudiantes, el Director del Hospital Arnau de Vilanova en el que yo trabajaba convocó una reunión en la que el decano de la Católica nos informó que teniamos la suerte de haber sido elegidos para enseñar a los estudiantes. Naturalmente le preguntamos que contrapartida íbamos a recibir y qué ideología impartiriamos en temas como aborto,eutanasía, etc. La respuesta a la primera fue algo parecido a las indulgencias (trato de favor de nuestros hijos y cosas por el estilo). La segunda pregunta la eludieron mirando hacía otra parte. Los estudiantes acudian al Hospital cargados con sus mochilas, sin taquillas ni espacios propios. esperando en los pasillos y en el hall de las plantas la atencion de los pocos médicos que aceptaron dar las prácticas.

Ahora ponen el grito en el cielo porqué la Generalitat, con toda la lógica del mundo, obstaculiza el que las clases a una Universidad privada se impartan en los Hospitales públicos y manejan la demagogia de que se niega la formación a los futuros médicos. Benja