La Administración incumple las leyes y hace caso omiso de las sentencias inapelables. Digo esto con tanta rotundidad por lo siguiente: de conformidad con la legislación vigente entre la que se encuentra la directiva europea 1999/1970/CE , la Administración está obligada al abono de trienios y sexenios a los funcionarios interinos. La UE dio un plazo límite hasta el 10 de julio de 2001. Aznar hizo caso omiso, Zapatero cumplió la directiva europea pero sólo parcialmente, tarde y mal; es decir, se reconocen los trienios desde el 2007 y no desde el 2001, y no los sexenios. El gobierno de Zapatero y los sindicatos nos vendieron el acuerdo como un logro. Nosotros nos lo creímos, ¡cómo no íbamos a creer a un presidente del Gobierno y a nuestros representantes sindicales!

Cuando descubro la verdad, en el 2013, interpongo los correspondientes recursos. Por supuesto, la Conselleria de Educación (del PP) me lo deniega diciendo que no tengo derecho a los sexenios. Ya sólo me quedaba la vía judicial. Tengo que buscarme un abogado, pagarle, ir a juicio y escuchar de la letrada las mismas inexactitudes que había leído en los escritos. El 27 de enero, el juez dicta sentencia y se me conceden los dos sexenios a los que tengo derecho. Suponía ¡ingenua de mí!, que la conselleria (Compromís) cumpliría la sentencia inapelable. El día 11 de mayo recibo una carta certificada del director territorial de Educació en la que se me reconoce un sexenio, no dos como dice la sentencia. Tuve que hacer otro recurso de alzada con los consiguientes gastos. ¡Cómo vamos a creer el pueblo llano en los políticos! Personalmente he podido comprobar que da igual quién mande. Tiempos nuevos igual que los antiguos. María José Pérez de Villar González. Paterna