Antes de escribir esta opinión la he razonado para escribirla y, conociendo que la persona es laicista persecutorio y no cree en nada religioso, he reflexionado sobre las formas de actuar de Juan Ribó, que es natural de Manresa y actual alcalde de Valencia.

Los pactos entre partidos de su misma ideología, catalanista y comunista lo invistieron como alcalde. Siempre él ha tenido por buena costumbre ir en bicicleta y cuando ejercía en las Cortes Valencianas lo veía pasar por mi lado y desde la acera „a aquel y correctamente por la calzada„, cumpliendo el reglamento aprobado en el Pleno del ayuntamiento el que presidía en su día Rita Barberá, hasta que le dio por decir a Ribó un día que por las aceras también debían ir las bicicletas y armó el conflicto.

Aunque actualmente se le ha ocurrido mandar hacer kilómetros nuevos de carril bici, que a veces los ciclistas lo usan y a veces les gusta más ir por encima de las aceras, como el dijo en su día. Cuando ha llegado el día del orgullo gay, Ribó despliega en el balcón del ayuntamiento una gran bandera del arco iris y publicita el día como muy importante,pero para él. Cuando bien la parece le da por desplegar también en el balcón una publicidad republicana, inconstitucional por supuesto, con los colores de la bandera de esa guisa.

Pero, y lo he pensado bien, para decirlo, el que me he acordado de que cuando le entregaron la vara de mando simbólica de la ciudad y de la alcaldía, lo primero que hizo fue desecharla ya que comentó que él no había venido a imponer nada. Pues no está muy claro cuando siendo el alcalde,según él, de todos los valencianos, sí que impone en cuanto quiere lo que a él más le importa, sus imposiciones varias y sus simpatías ideológicas personales,aunque al resto de los demás valencianos,no le importa, que no les pueda agradar. También dice que pide la opinión a todos, pero no es verdad. La utilización del balcón consistorial, se dice, que es de todos los valencianos y foráneos, al que se puede subir pasando altas medidas de seguridad policial, pero pienso que es la excusa para poder utilizarlo el alcalde poniendo en ese balcón todos los panfletos y banderas que le gustan. También he recordado que cuando se celebraba el 9 de octubre, dia de la Comunidad Valenciana, y Ribó no era el alcalde de Valencia, lo celebraba también pero por la tarde y en una manifestación paralela a la de la mañana, y que era catalanista, donde ondeaba la bandera de Cataluña y a la par también las inconstitucionales esteladas y algunas banderas republicanas. Lo de la procesión de los Reyes Magos convirtiéndolos en reinas magas quizás como mofa religiosa y que dicen le gustaría volver a repetir este año, también es desagradable e insultante. Creo que debe haber algo más de sensibilidad si se quiere ser el alcalde de todos los valencianos, pues las acciones que realiza son más fuertes que las palabras. Francisco Javier Sotés. Valencia