Señor Pitarch, a mí todavía me dura el asombro de ver por qué se «sonroja» tanto usted. El comunicado de unos trabajadores apoyando a sus compañeros condenados injustamente por unos hechos en los cuales se han visto implicados solo por cumplir con su trabajo. A mí se sonrojan los periodistas mal informados. Si todo lo que usted escribe está en esa línea, entonces a mí me da «pavor» su periodismo de opinión.

Es cruel y de mal gusto tirar contra dos trabajadores a los que estas condenas han destrozado la vida por cumplir con su trabajo, por el bien del turismo de la Comunitat Valenciana, desde hace muchos años, sin haberse llevado ni un céntimo, ni absolutamente nada a cambio. No solo están condenados por un juez, sino que además un periodista se permite el lujo de decir que han «traicionado a la sociedad» y «deben pagar» por «tramposos». Le aseguro que tanto Ana Grau como Jorge Guarro son profesionales intachables e injustamente condenados en un juicio que en realidad tenía otro objetivo más alto, pero a quienes han destrozado la vida es a estas dos personas, personal no funcionario y que nada tienen que ver con tramas y partidos políticos. No tenemos los mismos valores, señor. A mí me sonrojan otras cosas. El trabajo mal hecho por ejemplo. Y sí, muchos estamos indignados y queremos que se sepa, a pesar suyo. Catherine López. Valencia.

Es una pena observar en el artículo del señor Pitarch, lo mal informado que está. Si hubiera investigado un poco habría descubierto, en primer lugar, que el comité fue elegido el año pasado, no hace 12 años como indica. En segundo lugar, que los trabajadores de la Administración, funcionarios o no, no disponen de apoyo alguno a la hora de denunciar irregularidades de los gobernantes. No hay más que buscar en la prensa la situación de aquellos funcionarios que han tenido la valentía de denunciar hechos similares. En tercer lugar, que sepa diferenciar entre los que son unos chorizos y se llevan la pasta, y los que son trabajadores honorables, profesionales, pero no disponen de medios para poder evitar estos hechos, más estando en situación de contrato temporal. Pongo la mano en el fuego por la honradez de mis compañeros Jorge Guarro y Ana Grau por mucho que la justicia los haya condenado.

Y no veo que diga nada sobre quien ha sido víctima de este sumarísimo proceso y ha sido absuelto. ¿Va a pedir con el mismo ahínco que se le restituya la honorabilidad? ¿Qué se le devuelvan sus responsabilidades en Turisme? ¿Va a reclamar que se le devuelva lo gastado en su defensa, que se ha tenido que costear de su bolsillo, mientras todos pagábamos la de los gobernantes? Juan Vila-Belda. Valencia.