Durante años, la extrema derecha más despreciable ha ido, de forma inteligente y desapercibida, conformando y ampliando, con cautela y control, con paso firme y calculado, un espacio del que finalmente se ha adueñado. Nuestra clase política se ha dedicado al robo y a la extorsión, teniendo como meta obtener el máximo beneficio, como si de miserables entidades financieras se tratara, mediante el cobro de comisiones.

Y así, esa extrema derecha, en connivencia con un capitalismo salvaje que juega al mejor postor se ha situado con firmeza en nuestra sociedad. Pues políticos de la democracia, ahí debéis centrar vuestros esfuerzos, en parar el avance de la misma. Se espera de vosotros inteligencia. ¿La tenéis? Antonio Giménez López . Torrent.