Es asombrosa la incoherencia de algunos políticos en sus declaraciones y entrevistas. En Levante-EMV del pasado lunes 10 de abril, Ximo Puig abomina de Mariano Rajoy y de sus presupuestos pero no dice, como lógica consecuencia: «Nos equivocamos al permitir que gobernase», «deberíamos haber votado no, como decía Pedro Sánchez». Y claro, de hacerse sanchista nada, sigue siendo susanista, partidaria como es la andaluza de la gran coalición con el PP, así como del Corredor Central más que del Mediterráneo.

Otro ejemplo es la entrevista con Héctor Illueca, de Podemos. Explica bien lo que llama la «trama», una extensión de la «casta», así como la participación de los socialistas en el mantenimiento del sistema facilitando la investidura de Rajoy (olvidando que también Podemos le abrió las puertas con su no a Sánchez). Pero cuando el periodista Carlos Alós le pregunta si, como consecuencia de todo lo que dice, van a romper el Pacto del Botánic, en vez de responder que sí, de que no cabe ninguna duda, se escapa por la tangente.

Rajoy gobierna en Madrid sobre todo por haber ganado las elecciones, pero además porque el PSOE facilitó su investidura con su abstención después de que Podemos impidiera que gobernara Sánchez. Y Puig gobierna en València con el apoyo de Podemos. ¡Más coherencia! Pedro Frontera. València.