La obra teatral Estado de sitio, de Albert Camus, recibió las críticas de Gabriel Marcel, que reprochó al autor que hubiera elegido para su obra citada la España del general Franco y no a URSS, Hungría o u otro país dominado por los comunistas. Aunque Camus fue uno de los primeros de su generación que denunció la mentalidad estalinista, a pesar de su paso, muy breve, por el partido comunista en Argel. Dijo el autor que fue culpable, y con él su generación, de haber abandonado a España en la guerra civil, aunque ya se adelantó Moscú para poner sus brigadas al servicio del Frente Popular, y en pago por sus servicios se quedó el oro que había depositado en el Banco de España en esos momentos.

Pero ante esta polémica sobre Camus habría que pensar qué países habrá que poner en un futuro en estado de sitio y por no haber sido lo suficientemente valientes para ayudarlos y que están bajo la tiranía de sus gobernantes comunistas, como por ejemplos ahora Venezuela y Corea del Norte, entre otros. Países en estado de sitio que no están lejos de nosotros, pues los medios de comunicación nos acercan a ellos continuamente.