La brecha abierta en la sociedad por el Gobierno Catalán se reproduce en menor medida en la totalidad del territorio nacional. Encontramos gentes a favor y detractores en cualquier lugar del Estado . Cataluña ha sido una de las comunidades españolas que más sentimientos controvertidos ha despertado a lo largo de la historia. Ahora, con las cartas boca arriba, ha despertado la aceptación fraterna de aquel pueblo catalán contrario al separatismo. La actuación de Puigdemont influenciada y dirigida por Junqueras y la CUP ha conseguido crear dos bandos, muy distanciados ideológicamente entre si, en la sociedad catalana. Y el resto de los españoles ha demostrado acoger a uno de ellos, a la mayoría. El otro, la minoría, queda fuera de ese sentimiento fraterno.

Ver banderas catalanas cuatribarradas ondeando al unísono con banderas españolas es una imagen inédita. Cómo más inédita es ver las banderas valencianas junto con las catalanas. Ahora sólo nos queda hacer cuajar esa unión fraterna. El tiempo no lo va a curar todo, pero va a definir los que quieren estar dentro o fuera de nuestra legalidad española. Bienvenidos a los primeros. Los otros, mientras sean minoría, deberán esperar. Ismael Martí. València