Tengo que reconocer que hay ciertos políticos a quienes habría que pagarles el sueldo por estar en su casa: un ejemplo fue lo visto en el cara a cara de Salvados entre Artur Mas y José Luis Rodríguez Zapatero. Mas hizo autocrítica al hechbo de poner plazos en un asunto de tan enorme complejidad y trascendencia te obliga a tomar decisiones que de una forma más pausada se puede llevar mejor. Pero él tiene bastante culpa de lo ocurrido: fue quien propuso a Puigdemont y con su inteligencia sobre los tiempos ha hecho desaparecer a su propio partido

Por otro lado, hay personas como el alcalde de Reus, Carles Pellicer (PDeCAT), declarando que la presencia de la Policía Nacional en la ciudad alteraba la convivencia porque «angustiaba a los ciudadanos». Tal vez por esa razón se produjeron los escraches ante el hotel donde se alojaban varios agentes. Y otros que han calificado de caza de brujas las causas judiciales. Tal vez a todo ello le llame poner plazos e inteligencia a los tiempos. Enrique Fernández Iniesta. València.