Pronto llegan las Fallas. Como cada año, cada una expone su ninot. Sin embargo, resulta cada vez más difícil para jóvenes entender realmente lo que representan. Los ninots han ido evolucionando de tal forma que a no ser que los amantes de las fallas estén al tanto de las continuas polémicas políticas, no van a entender nada. Además, le puede resultar muy difícil, no solo a un chaval, sino a un extranjero, comprender la intención de cada ninot. Las fallas no pueden prescindir del turismo, lo cual puede llevar a preguntarnos: ¿qué será de los tradicionales ninots en unos años? Fernando Cervantes Martín. València.