Si bien es cierto que actualmente las ciudades disponen de algunos recursos para hacer la vida más amena a las personas con discapacidad, también hay que tener en cuenta que esta sigue sin ser fácil para muchas de estas personas, ya que solo pasear les supone un escándalo. Actualmente deberíamos tener en cuenta que un escalón de un par de centímetros ya es un mundo para las personas con sillas de ruedas, y que muchas de las zonas centrales, están llenas de desniveles que les provoca, moverse con dificultad, además, no es el único problema,ya que para moverse por zonas transitadas es muy tedioso y las rampas que disponen para arreglar los desniveles suelen ser tan empinadas que les provocan un miedo terrible a los que las padecen. De esta forma, opino que las ciudades deberían ser reformadas, o disponer de más accesibilidad y comodidad para las personas que además de lidiar con el problema, que les impide caminar, también han lidiar hoy en día con un simple problema de pavimentación. Alberto Palá. València