Desde siempre las personas hemos tenido estereotipos que nos llevan a prejuzgar algo antes de conocerlo, o a catalogar diversas cosas simplemente por el hecho de que siempre han sido así. ¿Por qué el rosa tiene que ser para las niñas y el azul para los niños?, ¿por qué tienen que ser las muñecas y los carritos de bebés para las chicas, y los juguetes de acción y los balones de fútbol para los chicos?, ¿por qué si una chica juega a fútbol se la cataloga como «marimacho»? Deberíamos de fijarnos más en cómo son las personas por lo que transmiten al hablar con ellas, y no solo por el exterior. Vivimos en una sociedad en la cual la gente está llena de prejuicios y de estereotipos que tienen que desaparecer, tenemos, y me incluyo a mi, porque estoy segura de que todos los hacemos, que aprender a conocer a las personas y darnos a conocer también, seguro que un día nos sorprendemos y nos damos cuenta de que entre todos podemos cambiar esto, y hacer ver que las sociedades avanzan y las personas también. Sofía Cervera. València.