El conseller de Medio Ambiente, Juan Cotino, eludió ayer concretar el destino provisional de las basuras del norte de Castelló hasta que entre en funcionamiento la planta de tratamiento y vertedero de Cervera. Según dijo, es una decisión que corresponde al consorcio de municipios de la zona, que tiene previsto reunirse este mes.

Lo que queda claro es que se desestima la oferta de Reciplasa y los residuos no irán a Tarragona para su transformación en combustible. Se centralizarán en la planta de transferencia en Benicarló, que está pendiente de construcción. Desde allí, se canalizarán a una instalación autorizada. ¿Dónde? Ése es el gran interrogante. El presidente del consorcio y teniente de alcalde de Albocàsser, el popular Joaquín Puig, avanzó a este diario la posibilidad de que la basura se traslade a alguna de las plantas que gestiona la empresa pública Vaersa, como son las de Xixona o Villena. Sin embargo, los ayuntamientos de estos municipios han advertido que no aceptarán la entrada de desechos de Castelló.

El conseller Juan Cotino no quiso ayer aclarar el destino de la basura. Según argumentó, es el consorcio (del que forma parte también la conselleria) el foro que debe abordar y resolver la cuestión. Emplazó a la reunión prevista para este mes, aunque todavía no hay convocatoria oficial.