Las madres y padres del colegio público Benadressa se reunieron ayer de urgencia para coordinar nuevas movilizaciones por el precario estado del centro, que permanece cerrado después de que los barracones prefabricados se inundaran con las últimas lluvias.

Así lo confirmaron ayer fuentes de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa), que destacaron que no confían en la promesa del conseller de Educación, José Císcar, que anunció ayer que las obras del nuevo centro comenzarán en el primer trimestre de 2012.

Los padres intercambiaron impresiones sobre el anuncio del conseller e hicieron balance después de más de cuatro años de promesas incumplidas. Es precisamente este último factor el que hizo que las familias recibieran la noticia con prudencia y manifestaran su intención de seguir movilizándose hasta que los primeros trámites de las obras se hagan realidad. No en vano, la prueba de fuego será la aprobación del proyecto definitivo de presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2012 y la inclusión o no de una partida específica destinada a la construcción del colegio.

El Conseller de Educación, José Císcar, anunció el martes que el nuevo colegio público Benadressa comenzará a construirse en el primer trimestre de 2012 y los alumnos podrán dejar de asistir a clase en barracones a finales del curso 2012-2013.

Este anuncio se escenificó en el Ayuntamiento de Castelló al término de una reunión de Císcar con el alcalde, Alfonso Bataller, que también mostró su preocupación por la situación del centro.

Las quejas por el precario estado del colegio Benadressa han sido reiteradas desde hace cuatro años por madres y padres de alumnos, profesores y sindicatos. Sin embargo, las protestas se han intensificado después de que las últimas lluvias obligaran el lunes a suspender las clases del centro debido a la inundación de las aulas prefabricadas. Este último episodio ha colmatado la paciencia de los padres del Ampa, que durante varios años están viendo cómo sus hijos sufren problemas de inundaciones, fallos en la calefacción, falta de mínimas instalaciones deportivas y limitación de espacio y de recursos en el patio de recreo, el comedor o la biblioteca.