Los monitores que trabajan en los comedores escolares están a punto de perder sus puestos de trabajo. Desde que el Consell empezara con los recortes y los impagos a las empresas que prestan estos servicios, monitores de al menos tres centros docentes de Castelló no han cobrado sus salarios desde hace tres meses. Y el siguiente paso puede ser el despido.

Esto significaría que el trabajo que realizan con los niños entre las doce del mediodía y las tres de la tarde quedaría vacante. Dolores Tirado, presidenta de la FAPA-Castelló, aseguró que esta situación se repite "desde que las cuatro o cinco empresas que proveen a los comedores escolares no cobran. Sé por otras AMPAS que ya no se está pagando a las monitoras".

La FAPA desconoce por el momento cuándo el Consell se pondrá al corriente con estas empresas y teme que el comedor escolar del mes de junio termine cerrándose. "A la larga los centros tendrán que prescindir de estos servicios, con lo que ello conlleva", alega Tirado.

Fuentes docentes aseguran que en Castelló la deuda con los comedores escolares se ha ido compensando con el dinero que los centros educativos disponían de cursos anteriores. En la provincia hay al menos cuatro empresas que se encargan de proveer a los comedores escolares: Intur, Airco, Ercomed y Cuinatur. Alguna de estas empresas ha mostrado su malestar porque siguen prestando servicios pese a que el Consell ya no paga las facturas y pese a los recortes que la Generalitat ha acometido en los últimos meses.

Una de estas empresas, Cuinatur, tenía a comienzos de año facturas pendientes desde finales del pasado ejercicio y pese a los contactos con las AMPAS parece que de momento los retrasos continúan.

El problema surge cuando el abastecimiento de los comedores escolares es gestionado por una pequeña empresa familiar, como ocurre en el colegio de Torreblanca. En ese centro escolar, al menos veinte trabajadoras tuvieron que dejar de cobrar su sueldo para poder seguir prestando el servicio. Los proveedores han amenazado en diversas ocasiones con cortar los suministros si no se atendían sus facturas.

En el colegio de Torreblanca solo han cobrado las becas del primer cuatrimestre del pasado año y la deuda de la Generalitat podría ascender a unos 60.000 euros. En principio, los recortes en los comedores escolares están afectando más a las pequeñas que a las grandes empresas, aunque el futuro de ambos grupos se antoja incierto.

Según fuentes docentes, la deuda del Consell en concepto de becas de comedor de los colegios de Castelló podría situarse entre los cinco y los seis millones de euros.