El Ayuntamiento de Benicarló firmará en breve un convenio con la Fundación Caixa Castelló para la cesión íntegra del edificio que alberga el servicio del comedor social. La campaña de invierno de este recurso social se retomará la próxima semana con la colaboración de casi todas las entidades que venían participando en la temporada anterior.

El consistorio solo contaba hasta el momento con la cesión de determinadas estancias del edificio, pero con este acuerdo se espera poder obtener el uso de todo el local para poder trasladar hasta ese punto los servicios de daño cerebral y alzheimer a partir del mes de octubre. Asimismo, las dependencias de la Fundación Caixa Castelló también albergarán el centro de distribución de alimentos.

Según indicó ayer la edil de Bienestar Social, Sarah Vallés, actualmente solo quedan por resolver algunos aspectos técnicos del documento para que el consistorio se pueda hacer cargo de esa cesión. "En principio nosotros nos haremos cargo de los gastos de mantenimiento y les daremos una pequeña cantidad a la fundación por esta cesión. Esperamos que dentro de este mes se pueda firmar este convenio y empezar a trasladar allí unos servicios que, hoy por hoy, están diseminados y suponen el pago de unos alquileres". Las dependencias cuentan con unos espacios exteriores donde existen jardines y donde los diversos recursos se podrán instalar y funcionar de forma individual.

El comedor reabre el día 16

Respecto al comedor social, el próximo 16 de septiembre se retomará la campaña para los meses de invierno. "La semana pasada mantuvimos la reunión con todas las entidades que colaborarán y, en principio, están las mismas asociaciones que el año pasado a excepción del grupo de trabajo de las mujeres progresistas que este año se desvinculan del proyecto. Así pues, continúan Amay, Creame, el Club de la Tercera Edad, Cruz Roja, Cáritas y Asociación de la Mujer", explicó Vallés.

Tras los meses de verano, se incluirán una serie de modificaciones en este servicio con las que se pretende mejorar el servicio. "No esperaremos a que las familias traigan sus propias fiambreras sino que las aportará el comedor social y eso permitirá envasar la comida y dejarla preparada. Es más cómodo, podremos ajustar mejor las cantidades y evitar que sobre y que falte", indicó. Hoy mismo se reúnen los voluntarios para recibir las primeras instrucciones de cara al el inicio de la actividad. En principio arrancará esta nueva etapa con la previsión de atender a 120 usuarios.