La Cofradía de Pescadores y el Ayuntamiento de Benicarló están ultimando el acuerdo a través del cual la empresa concesionaria de la recogida de basuras en Benicarló, FCC, se encargará también de los residuos del puerto, después de que la Generalitat anunciara en septiembre que dejaba de pagar por el servicio para ahorrar costes.

El cierre del acuerdo definitivo está pendiente de que la Cofradía de Pescadores comunique al ayuntamiento cuál de las dos opciones que ha propuesto el consistorio es finalmente la escogida. La primera opción incluye 3 días a la semana de recogida y supone un gasto anual de 592 euros más 388 euros adicionales en concepto de mantenimiento y limpieza de contenedores. La segunda opción prevé un gasto de 197 euros anuales por un servicio de recogida de un día a la semana. Esta opción también prevé que del mantenimiento y limpieza de los contenedores se haga cargo la propia Cofradía, con lo cual el coste sería muy inferior. "Nosotros queremos que nos den una respuesta rápida, porque poner en marcha el servicio costará un tiempo y no queremos que nos pille el toro", indicó ayer el edil de Medio Ambiente del consistorio, Pedro López. En este sentido, la concejalía "habilitará un par de contenedores para gestionar los residuos de cartones y envases dentro del circuito sin ningún tipo de coste" para facilitar al máximo la recogida selectiva. Además, López recordó que los pescadores "deben cumplir los requerimientos de la ordenanza municipal porque, si no, se les sancionará".

El concejal explicó que, tras el anuncio de la conselleria, la cofradía contrató a una empresa que, sin embargo, ha renunciado a ofrecer el servicio. "La empresa que venía desempeñando estas labores, Licuas, ha renunciado tras comprobar que en los contenedores se han llegado a encontrar filtros de aceite de las embarcaciones, cuando este tipo de residuos los debe gestionar una empresa especializada en estos temas", aseguró.

El titular del área de urbanismo señaló que la empresa encargada de la limpieza del puerto "nunca han tenido han tenido la concesión de este servicio, pero lo asumía la misma empresa porque la basura era poca". Tras la renuncia de Licuas, el consistorio ofreció al cabildo "la posibilidad de entrar dentro del servicio de recogida del ayuntamiento" y se les planteó incorporar el recinto portuario al circuito de limpieza del resto de la ciudad, previo pago de una cláusula estipulada en la ordenanza municipal.

Por el momento Licuas continúa recogiendo la basura, aunque "ya se le ha advertido a la cofradía que en cualquier momento dejarán de hacerlo".