El futuro planeamiento de la ciudad potenciará la revitalización de las viviendas del casco histórico. Según el documento de avance, el nuevo Plan General de Ordenación Urbana no solo preservará una zona como «Núcleo Histórico Tradicional», tal como recoge el actual PGOU del año 2000 y que obliga a conservar edificios antiguos, sino que también fijará objetivos y estrategias para «la recuperación de los edificios catalogados y de los núcleos históricos», según recoge el documento. También se pontenciará el casco antigua «mediante acciones de peatonalización» y a través de la redacción de nuevos planes de protección « de los inmuebles de interés». En las últimas décadas el centro de la ciudad ha sido objeto de un significativo proceso de peatonalización; la última fase se ha llevado a cabo con la construcción de la plataforma del Tram.

Asimismo, el PGOU también trabajará en la revitalización del patrimonio rural. Así, el ayuntamiento añade en el informe que se establecerán «objetivos y estrategias» para la mejora de las antiguas construcciones agrícolas situadas en zonas de montaña, secano, regadío y margal. Para ello, el PGOU realizará una nueva clasificación del suelo no urbanizable que «establecerá los criterios morfológicos para la división de fincas en medio rural, y los parámetros que regulen el asentamiento de edificaciones aisladas sobre dicha clase de suelo».

Al respecto, el primer esbozo del PGOU aboga por integrar el paisaje rural periférico con la ciudad. Para ello, propone la creación de un anillo verde metropolitano «que junto a la circunvalación urbana ponga en valor el paisaje y mejore la percepción de los bordes urbanos».