Ocupar el liderato de Primera División es motivante. Pero echar la vista atrás y recuperar los números que el Villarreal CF cosechó la última temporada en la que se clasificó para disputar la Liga de Campeones, aumenta más si cabe ese grado de motivación.

Y es que los registros de la actual campaña son casi idénticos a los que el submarino presentaba en la 2010-11 con Juan Carlos Garrido en el banquillo en las primeras siete jornadas de Liga. Una temporada que empezó con buen pie y que acabó todavía mejor ya que el equipo finalizaría cuarto, en puestos de Champions, tras la disputa de las correspondientes 38 jornadas de Liga.

En las siete primeras, el Villarreal había logrado al igual que ahora 16 puntos gracias a las cinco victorias y un empate conseguidos. La única derrota había llegado en la primera jornada contra la Real Sociedad a domicilio (1-0) pero, a partir de ahí, el equipo encadenó cinco victorias consecutivas contra Espanyol (4-0), Levante (1-2), Deportivo (1-0) y Racing (2-0).

La racha de sumar de tres en tres se truncó contra el Hércules a domicilio (2-2). Catorce goles a favor y seis en contra era el bagaje del Villarreal a aquellas alturas de la temporada, cuando era segundo con un punto menos que el Real Madrid (17) y estaba empatado con Barcelona y Valencia.

En la actualidad, si se mira la clasificación, el equipo de Marcelino es primero con 16 puntos, cuenta con 12 goles a favor y solo cinco en contra, y supera por un punto en la tabla al Madrid -que es segundo-, Celta de Vigo y Barça.

La presente temporada empezó con un empate en el campo del Betis (1-1) y a ese resultado casualmente también le han seguido cinco triunfos: Espanyol (3-1), Granada (3-1), Athletic (3-1), Málaga (0-1) y Atlético (1-0). También al igual que hace cuatro temporadas, tuvo que llegar la primera derrota y esta fue en el Ciutat de València contra el Levante el pasado fin de semana (1-0).

«La Champions nos ilusiona»

Aunque son cautos, porque así lo viene marcando el cuerpo técnico desde el primer día, hay momentos en los que el vestuario del Villarreal no puede ocultar la satisfacción que supone haber afrontado el parón liguero ubicados en la primera posición.

Resulta tan gratificanse verse en lo más alto de la tabla, por delante de equipos de la talla del Madrid o el Barça, que no es de extrañar que los jugadores se ilusionen con lo que queda por delante y con las posibilidades que se les presentan de aquí a final de temporada. «Ahora, y viendo cómo están los rivales, sí pensamos en Champions. Viendo cómo están las cosas tenemos una buena posibilidad de poder luchar por alcanzar este objetivo», explica Antonio Rukavina.

El lateral del submarino no oculta su tristeza por la derrota cosechada frente al Levante, pero en estos momentos la alegría supera a los momentos malos y, después de hacer autocrítica, desvelaba que «queremos aguantar este liderato y estar mucho más tiempo ahí arriba, vamos a luchar por ello hasta el final. Estamos tristes por la última derrota, pero día a día vamos mejorando».

Sin lugar a dudas, el partido contra el Celta en El Madrigal será una buena piedra de toque en el camino de los villarrealenses hacia la Champions ya que los gallegos son otro de los equipos revelación del campeonato doméstico: «El Celta es un rival directo. Debemos seguir con la misma intensidad y el mismo nivel de juego, esperamos poder ganar».