Los delanteros son al fútbol lo que los boyas al waterpolo. Ambas figuras son las encargadas de marcar los goles de sus equipos aunque uno lo hace sobre un terreno de juego y el otro... desde el agua. Quizás por cultura y tradición acostumbramos a disfrutar con el fútbol, pero de un tiempo a esta parte el waterpolo se está abriendo paso en la provincia.

Su principal valedor, el Club Waterpolo Castelló, que a base de mucho esfuerzo y dedicación ha conseguido poner este deporte acuático a la vista de todos. Y no solo por la evolución deportiva de sus equipos sino también por los campeonatos que viene organizando en los últimos años.

El club que preside José Bausá cuenta en la temporada 2015-16 con 13 equipos, desde categoría absoluta hasta la escuela. «El club va a más. La gente conoce más este deporte y su práctica ha aumentado porque es muy divertido. Desde 1992 hasta ahora ha experimentado un crecimiento notable, tanto a nivel nacional como a nivel provincial», explica el máximo dirigente de la entidad castellonense.

Es 1992 el año del cambio porque fue entonces cuando la selección masculina de waterpolo se proclamó subcampeona olímpica en Barcelona por primera vez en la historia. Desde entonces los éxitos se han sucedido. En los siguientes Juegos Olímpicos de Atlanta'96 España se lograba el oro olímpico de nuevo en categoría masculina y, en Londres'12, el combinado nacional femenino conseguía también una plata.

«Después de la guerra, en el Náutico, se practicaba un waterpolo muy primario que se perdió a principios de los 60 pero, a partir de 1992, mucha gente de la natación empezó a practicar waterpolo coincidiendo con los éxitos nacionales», recuerda Bausá.

En la actualidad, en su club cuentan con 120 licencias, cifra que confirma el buen momento por el que atraviesa la entidad. «Vivimos el mejor momento de nuestra historia y creo que nos queda muy poco para dar un paso más al frente y subir a Segunda Nacional, que es nuestro objetivo», avanza.

En el crecimiento experimentado por el Club Waterpolo Castelló ha contribuido sobremanera el trabajo del entrenador Carlos N'Dongo. «Ha sido y es vital en el empuje que hemos experimentado. Carlos ha impulsado el club y ha sacado jugadores destacados. Trabaja con una generación desde 2009 y esos jugadores, con los que empezó en la escuela, forman parte del equipo que ahora está despuntando a nivel autonómico y nacional», concluye.