Cada día que pasa está el Castellón más cerca de volver a perder. La sobresaliente racha albinegra, la segunda mejor de la historia del club, ha provocado la remontada en la clasificación pero también algún daño colateral. Algo está detectando Kiko Ramírez, el entrenador orellut, en la rutina de su equipo. Algo que no le gusta. El toque de atención en la rueda de prensa del viernes, con los cambios anunciados en el once, preparan al grupo para lo que está por venir. Sigue con escaso margen de error el Castellón, pese a los ocho triunfos seguidos, máxime oteando el exigente mes de febrero en la distancia. Por ello, hay presión por ganar hoy en el feudo del Jove Español, más aún tras la victoria ayer del Atlético Saguntino, que sitúa el liderato a ocho puntos de distancia.

Contra el Jove Español, en Castalia y en la primera vuelta, consiguió Ramón María Calderé su última victoria liguera. A partir de ahí se enredó, se derrumbó y terminó destituido. Necesita llenar el granero de puntos el Castellón, porque el calendario en febrero es poco menos que terrible. La semana que viene recibe al colista Acero en Castalia, pero después aguardan tres salidas peliagudas (Ontinyent, Atlético Saguntino y Villarreal C) intercaladas con la recepción de dos rivales a tener en cuenta en casa (Borriol y Alzira).

Es por ello que enero es mes de alimentar la bestia y febrero será mes de minimizar daños. De momento, el Castellón está cumpliendo su parte. Ha estrenado año con dos triunfos en casa y quiere prolongar la dinámica en el desgastado césped sintético de la Ciudad Deportiva del Jove Español. Le tocará madrugar para ello: el partido comenzará a las 11.30 horas en Sant Vicent del Raspeig y Kiko Ramírez, tras apuntar en la rueda de prensa del viernes la conveniencia de realizar cambios en el once titular para evitar el acomodamiento de la plantilla, esconde sus cartas al citar a todos los futbolistas disponibles. La única baja albinegra será la habitual: el atacante Gaizka Saizar, que aún se recupera de la lesión en el tobillo.

Huérfano de nuevos refuerzos, la mejor noticia para Kiko es la ausencia de salidas. El extremo Pruden y el mediapunta Meseguer, símbolos de la racha de victorias con sus goles y sus asistencias, continúan una semana más en el Castellón. Quizá ellos sean algunos de los damnificados en el toque de atención del entrenador, aunque no parece probable, vista la efectividad mostrada.

Así las cosas, los cambios tienen mucho de incógnita. Kiko Ramírez ha ganado hasta la fecha todos los partidos que ha dirigido al Castellón a domicilio, y hoy afronta uno de los que, a priori, suenan asequibles. Esa es la trampa de la categoría. Solo uno de los cuatro precedentes terminó en triunfo.