Pesimismo: Tendencia a ver y a juzgar las cosas en su aspecto más negativo o más desfavorable. Dentro de la Psicología pura, y más en concreto de la Psiquiatría, el pesimismo es una de las manifestaciones o síntomas más habituales de la enfermedad de la depresión. En pocas palabras, el fútbol en la zona mediterránea peninsular y sus aficionados viven en una depresión futbolística continua. Somos pesimistas por naturaleza y lo más triste es que en la mayoría de los casos no tenemos motivos para serlo.
Para ejemplo el Villarreal. Tras ganar por la mínima al Sporting de Gijón y empatar ante el Betis y el Espanyol, poco más que algunos incluso se atreven a pedir la cabeza del entrenador. Es verdad que haber sumado cinco puntos de nueve ante tres rivales de la zona medio baja puede llegar a considerarse que no es una buena cifra, pero...¿No le estamos exigiendo demasiado al Villarreal? ¿Recordamos de dónde venimos? ¿Nos hemos parado a mirar a nuestro alrededor? Sí, estoy de acuerdo en que a este equipo hay que exigirle un juego más dinámico, con más llegada y creación. Que vuelva a ser el que por momentos nos hizo disfrutar a principios de temporada. Pero cuando este fútbol no se encuentra, hay que sumar y en eso no debemos de tener queja.
La Liga es el campeonato de la regularidad y la tabla refleja que el trabajo está siendo infravalorado. Sin ir más lejos, solo hace falta tirar de estadística. El Villarreal que le gana por la mínima al Sporting y que no pasa del empate ante Betis y Espanyol (equipos que, por cierto, han firmado tablas recientemente con Real Madrid y Barcelona), solo ha sumado en las últimas cuatro jornadas dos puntos menos que Barcelona y Atlético, y uno menos que el Eibar. Pero es que ha hecho los mismo que Real Madrid, uno más que Sevilla, cuatro más que el Athletic, cinco más que el Celta y seis más que el Depor.
Las cifras están ahí y no engañan a nadie. Eso no quita para pensar que podría haberse dado un golpe en la tabla si el juego fuese mejor, pero señores...esto es la Liga española y aquí los puntos no los regalan. Sino que se lo digan a Real Sociedad, Málaga y Valencia. Ellos sí tienen motivos para la depresión. Al margen de ello, hay un detalle que me sigue llamando la atención. Ante el Espanyol, Jonathan Dos Santos titular y Castillejo y Nahuel en el banquillo. Y en la segunda mitad, con solo dos cambios, Baptistao acaba en banda, como acaban sin minutos el canterano y el ex malaguista. Cada día tengo más claro que Marcelino García Toral busca soluciones en banda y estas de momento no las aportan ni Castillejo, ni Nahuel.
Todo hace indicar que habrá fichajes. El club amarillo ya ha tanteado a Cheryshev y a Biabiany. Tiene pinta de que el Villarreal va a fichar, aunque los pesimistas seguro que dirán todo lo contrario.
