Un gol de penalti a falta de cinco segundos para la conclusión del extremo sueco Niclas Ekberg dejó a España fuera de los Juegos de Río, pese a imponerse ayer por 23-25 a Suecia, un tanto menos de los necesarios para lograr el pasaporte olímpico. Un billete con el que los «Hispanos» soñaron hasta los últimos segundos, tras llegar a los últimos dos y minutos y medio de juego con una ventaja de cuatro tantos (21-25) en el marcador. Pero una inoportuna pérdida de balón y el posterior penalti que Ekberg transformó en el definitivo 23-25 dejaron a España fuera de unos Juegos, en los que el balonmano español tan sólo había estado ausente en una ocasión, en Montreal 1976. La eliminación deja sin premio el mejor partido del equipo español en el preolímpico de Malmoe, que sí recordó a la selección que no ha faltado en los últimos cuatro años a la cita con las semifinales en ninguna gran competición internacional, al equipo campeón del Mundo en 2013, al conjunto que hace apenas dos meses se proclamó subcampeón de Europa en Polonia.

Sin embargo, la mejoría del equipo español no fue suficiente para enmendar la derrota (21-24) encajada el pasado viernes ante Eslovenia, que obligaba a protagonizar ayer una auténtica gesta.

«La clave fue Eslovenia»

Tras el partido, el seleccionador Manolo Cadenas hacía balance: «No conseguimos esos tres goles de diferencia, pese a que tuvimos opciones claras, aunque la clave no ha sido ahora, sino el partido que perdimos por 3 goles ante Eslovenia».