Pues pasó lo que nadie quería que pasara. Se fastidió todo en el último partido, cuando no había margen de error. Empate y fin del reinado. Adiós al título de campeón. Cuando nadies ya se lo esperaba, el filial amarillo fue incapaz de aguantar su primera posición y perdió la posibilidad de ascender en sólo una eliminatoria. El triunfo del Reus, unido al tropiezo en casa del Espanyol, impidieron a los castellonenses saborear las mieles del campeonato.

Pero, a pesar del revés, no hay nada perdido porque el Villareal B estará hoy en el bombo para conocer al primero de sus tres rivales en la lucha por el ascenso de la Liga Adelante. Después de la decepción, Fernando Roig y Roig Negueroles tuvieron que bajar al vestuario para animar a los futbolistas porque ayer lo hicieron todo para ganar, pero fueron incapaces de marcar un segundo gol que les hubiese confirmado en lo más alto de la clasificación.

Carlos Julio Martínez reconoció tras el partido que «ahora mismo estamos muy jodidos. Chafados por lo sucedido. Pero mañana (por hoy) será todo diferente. Lo habremos digerido todo. Y es que las expectativas de ser campeones era muy grandes». Y culpó a la «mala suerte» el no haber podido celebrar ese título de Liga en Segunda B. El último fue en Tercera la temporada 2005-06.

«Era lo que nos interesaba»

Carlos Julio se mostró muy sincero en sus declaraciones tras el empate en la Ciutat Esportiva Dani Jarque «La prueba de que queríamos ser campeones, que era lo único que nos interesaba, que en su momento no celebramos ni el conseguir plaza para disputar la fase de ascenso. Sólo pensábamos en celebrar el primer puesto. No ha podido ser, pero estamos relativamente tranquilos. Yo al menos confío mucho en este equipo, que es invencible en el Mini, y muy fiable lejos de casa. No nos lo podremos jugar en una eliminatoria, pero lo haremos en tres», apuntó el joven lateral zurdo dominicano. Ahora habrá que ver si el filial mantiene el nivel mostrado en la Liga durante la promoción de ascenso que los amarillos deben disputar.

En cuanto al rival «nos da igual», dijo con rotundidad. «En un principio los campos serán de césped natural y eso no beneficiará mucho», apuntó. Logroñés, Toledo o Cádiz. «Tampoco me preocupa ni el orden, aunque si el partido de vuelta es el Mini Estadi mejor que mejor», dijo Carlos Julio. Y el zaguero terminó la conversación jurando en hebreo y arameo porque ayer no hubo manera de meterle un segundo gol al Espanyol B. «Les asfixiamos, les arrinconamos, les tuvimos contra las cuerdas, tres tiros al poste,? increíble lo que nos ha sucedido», finalizó el bravo lateral.