Un conocido empresario hostelero del Grau de Castelló ha sido detenido en una macrooperación de la Policía Nacional que ha desarticulado una organización dedicada a la distribución de droga a gran escala en España y Portugal y que se ha saldado con 23 personas arrestadas. El entramado ocultaba la mercancía en vehículos y el hostelero de Castelló, cuyas iniciales responden a A. G. G, disponía de contenedores para transportar la droga desde Sudamérica a España.

La actuación, denominada «Itálica», ha sido liderada por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) en colaboración la Brigada Central de Estupefacientes de la Udyco central, la Udyco de Castelló y la Policía portuguesa. Ayer fue presentada en Sevilla en rueda de prensa.

Los agentes se han incautado de 167 kilogramos de cocaína, 30 kilos de hachís, dos kilos de heroína, 22.000 pastillas de éxtasis y 650 gramos de MDMA que en el mercado podrían haber alcanzado un valor de alrededor de diez millones de euros, así como 21 vehículos, 443.000 euros en efectivo, una escopeta y una pistola, mientras que también se han bloqueado 31 cuentas bancarias.

Los 23 detenidos, entre los que hay ciudadanos españoles, colombianos, portugueses o marroquíes, han ingresado en prisión provisional por orden judicial.

Narcotráfico internacional

La cúpula de la organización criminal había establecido una ruta comercial ilícita con productores de cocaína en países de Sudamérica para hacer llegar la droga a España a través de contenedores . Según un comunicado de la Policía Nacional, lo hacían vía marítima al puerto de Castelló, donde se receptaba este tipo de droga para distribuirla por todo el país a través del empresario detenido. En el puerto castellonense afimaron desconocer el operativo policial y señalaron que Castelló carece de conexión directa con Sudamérica. A. G. G. Según la policía, tiene negocios en hostelería y una empresa de importación y exportación y disponía de «numerosos» contenedores para el transporte de la mercancía.

La intervención policial se ha desarrollado en Sevilla, Huelva, Tenerife, Castelló y Madrid. Enrique Jiménez detalló que la misma comenzó a mediados de junio de 2015 y se ha desarrollado en cuatro fases distintas, todo ello a raíz de la detección de un taller ubicado entre Valencina de la Concepción y Santiponce en el que supuestamente estaban realizando manipulaciones y «dobles fondos» en las estructuras de diferentes vehículos para llevar a cabo transportes de droga.

En una primera fase, la investigación se centró en un vehículo que, previo paso por este taller, se desplazó hasta la ciudad portuguesa de Lisboa, donde fue interceptado por los agentes gracias a la colaboración internacional con el país luso. Este coche transportaba 28 kilogramos de hachís ocultos en un compartimento secreto con un sofisticado sistema de apertura hidráulica que lo hacía casi indetectable.

La segunda fase se llevó a cabo cuando se detectó que otro vehículo, que también había pasado por el taller investigado, se desplazó hasta Tenerife para volver a los pocos meses a la Península, siendo interceptado en la provincia de Huelva cuando transportaba más de 57 kilos de cocaína ocultos en un compartimento secreto. Los agentes localizaron en Tenerife dos domicilios utilizados por la red, en los que encontraron otros 90 kilos de cocaína y más de 400.000 euros en efectivo, procediéndose a la detención de cuatro personas.

Dos registros en Castelló

Más adelante, los investigadores descubrieron que una rama de la organización estaba afincada en Sevilla y que utilizaba los vehículos con estos sistemas de ocultación para transportar la droga desde Madrid hasta la capital andaluza, motivo por el que se puso en marcha la tercera fase de la investigación, que se saldó con la detención de seis personas.

La fase final siguió en las provincias de Madrid, Castelló y Sevilla, que permitió la detención de la cúpula de la organización criminal, así como el desmantelamiento del taller clandestino donde preparaban los vehículos. Además se procedió al arresto de 12 personas y se intervinieron cinco vehículos.

Asimismo, durante los registros efectuados en esta fase final-que concluyó este pasado martes-, en concreto cinco en Madrid, seis en Sevilla y dos en Castelló. Queda pendiente la investigación patrimonial de la organización criminal y el análisis de las 31 cuentas corrientes que actualmente están bloqueadas.