Frank Castelló dice que no se fía del Novelda. Que se lo digan al Castellón, que en dos de las tres victorias de los verdiblancos en Castalia el partido acabó con la destitución del entrenador del equipo de la capital de la Plana. En 2001 con un escandaloso 0-5 que se llevó por delante a Santi Palau, y en la décima jornada de la temporada pasada el 1-4 fue la gota que colmó el vaso y David Cruz destituyó a Ramón María Calderé.
Avisó el entrenador del Castellón de que no hay que fiarse lo más mínimo de un equipo que entrena el periodista Gaspar Campillo que ganó en Segorbe y cayó en casa contra el Ontinyent. El Novelda llega en cuadro por las lesiones y lo descompensado que tiene el plantel. Jugará mañana en Castalia sin un delantero específico para intentar hacerle cosquillas al club capitalino.
Pocas facilidades del rival
«Nos espera un equipo muy complicado. Cuenta en sus filas con jugadores de Tercera muy buenos. Tampoco es un conjunto que ha variado en exceso de la temporada pasada a la actual. En líneas generales, es un equipo muy competitivo que dará muchos disgustos, tanto en su campo como en los desplazamientos», apuntó el actual entrenador del Castellón que mañana se estrenará en el banquillo local de Castalia.
No quiso hablar de posible once. Es de los entrenadores que lo suele guardar hasta una hora antes de los partidos. «No es bueno que los jugadores sepan quiénes van a jugar el jueves o el viernes. Es mejor mantener la tensión», comentó Frank Castelló, que para esta cita sólo tendrá las bajas de los lesionados Jesús López y Gerard Hernando.
Buena propuesta
El nuevo inquilino del banquillo del Castellón no deja de decir que su equipo saldrá a tocar y tocar el balón, para sí generar ocasiones de gol en el área contraria. Eso ahora, veremos después si el equipo deja de carburar como en pretemporada y tiene que echar mano a un estilo menos preciosista, y sí más práctico.
El partido será mañana por la tarde en un terreno de juego que, pese a la resiembra, no está mejor que la temporada pasada. Más bien todo lo contrario.
